Dentro de poco más de un
mes habrá elecciones generales. Como siempre, a los partidos de la izquierda les
importa más luchar entre ellos que contra sus verdaderos rivales.
Mientras tanto partidos
como Vox y Ciudadanos no dejan de crecer. Y ell PP se frota las manos, porque
en río revuelto…
Muchos votantes de la
izquierda, enzarzados en sus guerras fratricidas, se quedarán en casa. Craso
error. La derecha no se duerme, está al acecho. Si lo que pretenden algunos es
un voto de castigo, o una abstención de castigo, serán castigados de verdad.
Ni el sistema ni ningún
partido es perfecto, a la vista está, pero lavarse las manos y no votar tampoco
puede ser una solución, porque las consecuencias pueden ser terribles. Hay que
escoger la opción menos mala y frenar el auge de la extrema derecha.
Hemos visto lo que ha
pasado en Andalucía. Que sea una anécdota. Hay que mandar de nuevo al pasado
a los neo-fascistas. Son historia. Que sigan así.
