Mucha polémica con los
chistes en Twitter del concejable de cultura en Madrid. Los (ahora sí) puritanos,
dolidos por su derrota, le han linchado públicamente por falta de sensibilidad,
y por ser un impresentable. Se indignan
los españoles (ahora sí) honrados y respetables porque ellos nunca utilizarían
el humor negro. ¡Jamás!
En el mundo Anglo-sajón
estamos más acostumbrados a este tipo de humor, y no nos ofendamos con tanta
facilidad (vacuidad).
“Humour is tragedy plus time”. El humor es tragedia, más tiempo. Así lo dijo Mark Twain. Y es una tendencia muy humana. El Holocausto
fue, sin ninguna duda, uno de los episodios más oscuros de la humanidad. Es un
horror casi inconcebible por su magnitud, pero aun así hay chistes, miles y
miles de ellos, sobre esa tragedia. Incluso los judíos, y conozco a bastantes,
se ríen con el humor negro de estos chistes.
Dicen los expertos, y la
vox populi también, que el humor ayuda a distanciarnos del horror, a asimilar
situaciones drásticas, a sobrevivir. Con el tiempo, somos capaces de reírnos de
casi todo, pero sobre todo de lo que se llama ‘la violación moral'. Es decir,
que encontramos más divertidos chistes que de alguna manera hace que nos cuestionamos,
o que directamente voltean, nuestros estándares de moralidad.
Pero aceptar esa realidad
no hace daño al rival, así que no creo que sirvan de nada estas palabras.
Seguirán hasta conseguir algún beneficio de su repentina falta del sentido de
humor.
Pero quizás, pasados unos
años, podrán mirar hacia atrás y reírse de su postureo político y del ridículo
que están haciendo.
