domingo, 25 de febrero de 2018

Perdiendo el Norte



¿Qué te pasa, España? ¿Estás perdido? Te veo desorientado, sin rumbo, dando palos de ciego. Estás casi irreconocible. ¿Dónde está este país que marchaba hacia el mundo moderno con paso firme, con convicción? ¿Dónde está este pueblo libre, solidario, tolerante y alegre? ¿Qué pasó?
¿Cómo es posible que tú, que habías sufrido en tus propias carnes la represión más brutal, ahora acepte que mandan a la cárcel a un chico por la letra de una canción? ¿O que endosen a otra chica un año por haber hecho un chiste sobre algo que ocurrió hace casi cincuenta años?
¿Y como explicarme, después de tanta lucha sindical, que la precariedad y los salarios irrisorios son la salvación de la patria?
Sabes que los desahucios, las amnistías fiscales, los rescates bancarios, los indultos a los corruptos y los sobresueldos en dinero negro son bochornosos, pero no haces nada para cambiarlo.  
El gobierno de turno está en minoría, pero no cambia nada. Al PP le van las cargas policiales, las leyes de mordaza, las puertas giratorias y los abusos de poder, ahí no hay nada nuevo. Al PP light, Ciudadanos, les gusta algo parecido, pero con ropa moderna, por favor. El PSOE vendió su alma hace tanto tiempo que ya no sabe lo que quiere o no, y lo que queda es Podemos pero no queremos, y viceversa.
Entre todos te tiene mareado, pobre España. ¿Dónde está el Norte, este lugar donde hay una verdadera democracia hecha por y para la gente? ¿Cómo llegar a la separación de poderes, la justicia social, el fin del clientelismo y los privilegios heredados?
Qué pena me da verte así, ¡con lo que tú eras!