En EEUU Donald Trump va
camino a ser el candidato republicano a la presidencia. Hay muchas palabras que
le define: misógino, xenófobo, homófobo… y algunas más que se me ocurre. Mientras,
en Filipinas, el pueblo que ha sufrido la dictadura de los Marcos he elegido
como jefe a un individuo que se jacta de haber matado a muchas personas, y que
se hace llamar El Castigador.
Seguramente hay muchos
otros ejemplos, desde Reagan a Putin, pero vamos a concentrarnos en España.
Un país que ha sufrido no
sólo una crisis sin parangón en los últimos años, sino un ataque frontal a las
bases de una democracia consolidada. La Ley Mordaza, La LOMCE, la erosión de lo
público en sanidad y educación, la súper-exitosa Reforma Laboral, el rescate
con fondos públicos de bancos privados…. Sino sobre todo, debajo de todo, entrelazado
con todo, la corrupción impune.
Llega la hora de las
urnas. Los inteligentes votantes españoles, tan bien informados, acuden a
decidir su futuro.
Abren los sobres. Y el partido más votado
es….
Más, por favor. Me duele,
pero me gusta.